miércoles, 5 de septiembre de 2012

Vivir viviendo

Encontrarte en lo desconocido, conocer de nuevo.
Vivir lo no vivido.
No dejar de tener miedo.
Pero a pesar de todo seguir vivo.
VIVIR VIVIENDO.
No quedarte dormido en un cómodo sueño.
Encontrar aquello que perdiste sin saber que lo habías perdido.
Sentirte Tú mismo.

lunes, 16 de julio de 2012

Sangre

Susurrarte, escribirte, imaginarte, tocarte
Y perderme entre todo ello,
Y dejarme arrastrar por lo que quiero,
Y pensar
Y pensarte…
Todo lo lleno de sangre,
Sangre por todas partes,
Sangre seca y negra por las paredes y las ventanas, por las puertas…
Todo impregnado por ese olor tan fuerte a dolor, a daño y no sé sentir otra cosa,
No me sale recordar otra cosa.
Sigo hablándote aunque no quiera,
Sigo tu estela tal como la inventé.
Era para ti, era para mí
Para no perderte ni perderme.

sábado, 31 de marzo de 2012

Alcanzar

Extender las manos sin llegar a alcanzar con las yemas de los dedos todo aquello que realmente quieres. Sin lograr ni tan siquiera poder rozarlo. Y sentirte tan pequeño que no puedes evitar que caigan sobre tus mejillas lágrimas de impotencia.
Pero lo que debes hacer es seguir intentándolo, porque de algún modo, algún día crecerás. El problema es que la espera es muy dura, pues parece no tener fin y a veces es inevitable pensar que no podrás llegar nunca. Que por mucho que lo desees no será alcanzado jamás.
Hay gente que por no poder ver esa posibilidad de futuro deja de extender los brazos esforzándose en llegar.
Hay personas a las que ya les duelen demasiado de tenerlos continuamente en tensión. Personas a las que las inclemencias de la vida les atormentan tanto que no las llegan a soportar, que están cansados de los continuos golpes que te hieren y amoratan. Incesante dolor al que no ven la posibilidad de darle fin.
¿O sí?...
Tal vez lo que sucede es que realmente ven una salida tan clara y brillante que los deslumbra y no los deja ver nada más.

sábado, 25 de febrero de 2012

Puedo escribir los versos más tristes esta noche...

Puedo escribirlos y con ellos que se me desgarre el alma,
y con ellos escuchar el crepitar del dolor de esa llama.
Puedo escribir al recordar todos los gritos de mi alma,
puedo nombrar sin parar el dolor que a ellos embarga.
Sumergirme en cada palabra y hundirme en el inmenso mar del desconsuelo,
buscar para no encontrar la calma ni la cura de todo lo que anhelo.
Puedo oír esa voz que me despedaza,
que hace añicos sus propias palabras,
que me atemoriza,
me destroza,
me descuartiza,
me azota, y me hace zozobrar en un rio de pensamientos sin final.

viernes, 13 de enero de 2012

Yo...

Un poco de realidad,
respirar un ápice de dolor amargo,
saber la verdad
y dejarse tender entre tus manos,
suspirar palabras,
sonreír llorando.
Verter todo lo que hay dentro,
para poder derramarlo.