martes, 11 de enero de 2011

Dos

Una tarde una pareja de amigos en un parque cerca de donde vivían conversaban, cuando salió el tema de la vida:
- ¿Cuál es la mejor vida?... ¿Cómo se vive mejor la vida?... ¿Realmente la VIVE todo el mundo?... ¿Los que lo hacen la viven de formas diferentes?... ¿O tal vez por apreciarla la viven todos por igual?....
- Yo creo que hay mucha gente que cree que en su vida monótona cuadriculada, con las mismas conversaciones, en los mimos sitios, y con los mimos amigos, donde no se profundizan más las ideas ni las preguntas están viviendo… yo por el contrario pienso que no es así… no absorben y sustraen el meollo de la vida, la verdadera vida, la vida en estado puro.
- Pero eso es dártelas de listo ¿no? ¿Si no piensan como tu sobre la vida no viven? Porque parece que intentas decir eso…
- No, no… (Se queda un momento pensativo…) bueno… tal vez sí. Pero es porque yo tengo una concepción de VIVIR basada en los sentimientos en las emociones, y no creo que se pueda sentir lo mismo haciendo eso. Sobre todo porque ya lo he probado… y créeme no tiene ni punto de comparación VIVIR la vida con, vivir la vida.
- La verdad es que creo que entiendo lo que dices y aunque me parezca una idea un poco drástica… debo de reconocer que estoy de acuerdo.

martes, 4 de enero de 2011

Excentricidades de Jesús

Jesús ya había sufrido con anterioridad las consecuencias de su maniática forma de ser, pero jamás habían llegado hasta tal límite, apenas eran unos ligeros traspiés comparados con lo sucedido.
Él pensaba continuamente que no podía cambiar este tipo de situaciones, porque eso implicaría un cambio imposible en su forma de ser (el cual no se veía capaz de dar, ni siquiera estaba dispuesto a intentarlo).
Jesús se quedó de pié en una esquina pensando en el transcurso de las acciones que le empujaron a tal desencadenamiento de violencia incontrolada. Gracias a dios no paso de unos moratones y algún hueso roto. Poco para lo que podría haber sido.
Repasaba una vez tras otra los hechos anteriores a la explosión y no encontraba nada que no fueran nimiedades, cosas que en cualquier otro instante no le harían alterar ni lo más mínimo. Estas cosas son las que le hicieron de detonante….
Jesús abrió los ojos un instante, como si hubiese quedado asombrado por algo y dijo: “¿Y si el detonante pudo y por lo tanto puede ser cualquier cosa?, tal vez que sea una bomba que puede estallar en cualquier momento y no sé de qué forma podría llegar a ser con seguridad”. Esta conclusión hizo que se plantease que era la primera vez en su vida en la que sentía miedo de sí mismo.
Miedo de uno mismo, ¿Cuántas personas podrían decir que llegan a tener esta sensación?, temor a lo desconocido es razonable y lógico pero temor a la propia persona no parecía algo común. Tenía miedo a las reacciones que podía tener él en cualquier momento. Repasó y se dio cuenta que este pequeño temor era una semilla que siempre había estado en su interior pero nunca le había dado importancia, aunque de alguna forma sí, porque sabía que toda su vida se la había pasado controlándose con cierto temor a lo que podría llegar a suceder en esos momentos en los que perdía los estribos. ¿Era realmente un peligro en potencia? Si no se hubiese contenido en todos esos momentos incluso en este último, ¿podría haber sido realmente peligroso?...
Es algo que jamás sabremos con certeza, y esto nos hace dudar de todas esas personas que son aparentemente apacibles. Tal vez todas estas esconden una gran sombra detrás que puede que nunca vea la luz o puede que por un instante la sombra se apodere de ellos.
Esto hace dudar hasta de la gente conocida o de la que creemos conocida….