miércoles, 15 de diciembre de 2010

Gente, gentes...

Gente…
con las mismas conversaciones,
con los mismos gestos,
con las mismas gracias,
y en los mismos sitios… gente.

Constante,
asiduo,
periódico,
continuo,
incesante,
monótono
y perseverante,
...el mundo que nos rodea.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Escucho tu voz

Escucho tu voz,
Me ronronea suavemente al oído,
Y hace que mi bello se erice,
Cierro los ojos,
Y me dejo llevar por la brisa de tus palabras,
Ellas me mecen,
Y me hacen zozobrar en un mar de amor.
Pero miro a mí alrededor y no veo,
No encuentro,
No percibo,
No hay…
No hay nadie….

jueves, 25 de noviembre de 2010

Impotencia

Mediocridad del ser…
Suburbios de miseria en los que me introduzco,
Sin querer desfallezco y me dejo morir,
Desbordados mis errores uno tras otro dejan paso a la gravedad,
Inmundicia en la que me siento ahora.
Tosca, cruda y cruel verdad.

viernes, 29 de octubre de 2010

Bienvenida a mi vida

Unos ojos que parecen dos eclipses en dos pequeños cielos claros. Indecisa, pero responsable. Responsable por obligación, acarea demasiado peso, con solo dos décadas de vida.
Apenas se deja conocer, pero quien sabe ver encuentra. Encuentra lo oculto, lo increíble, brillante. Escondido tras su responsabilidad alberga su gran encanto.
De gran sensibilidad, por la que ha sufrido muchas veces, se deja llevar y cae de repente. Férrea luchadora lista para actuar, para intentar conseguir su sueño, para dejar de soñar despierta, para llegar a la paz que anhela, para que la estabilidad, la quietud y la calma lleguen a su vida al fin.
Gran soñadora de tus sueños no dejes de soñar….
Solo yo te veo y por eso soy feliz, ya que parezco tener una simple cajita pero en el interior solo para mi se abre dejando ver el precioso diamante que al resto oculto queda.
A ti mi amiga.

sábado, 23 de octubre de 2010

Palabras...

Palabras que sin darnos cuenta afectan más de lo que esperábamos, ya sea para bien o para mal. Son verdaderas llaves para hacerte sentir tan feliz como nunca lo has estado, o tan descomunalmente mal que te pueden hacer llegar a pensar en el suicidio, en terminar con esta vida en la que hieren más que las armas ya que su herida es casi imposible de curar, y si lo fuese, siempre dejaría cicatriz.

Alguien en cierto momento puede tener el control de ti mismo solo con palabras. Te puedes sentir transparente y vulnerable, solo con palabras. Pueden ser capaces de atravesar y de llegar donde ni tu mismo has llegado, donde no has querido llegar, donde has tenido miedo de estar, donde no quieres volver jamás. Donde el dolor es algo tan real que se puede tocar.
Esas mismas palabras, pueden ser capaces de hacerte ver lo que oculto te había quedado siempre, de ayudarte cuando todas las puertas parecen cerradas, de consolarte, cuando en medio de la oscuridad gritas y lloras con absoluta desesperación. Son capaces de entrar en lo mas profundo de ti y salir con respuestas, capaces de… de casi todo.

Cuando me siento desesperada necesito transmitir. Siempre intento transmitir, pero en esos momentos lo noto tan necesario como el aire y tan natural como mi propia vida. Siendo en esos momentos en los que más puedo dar, también son en los que más me ayuda. Necesito darme a conocer, pero no como persona, por su trabajo y demás, sino como alguien sensible, con alma,… o como quiera que se pueda expresar.
Al igual que son importantísimas las palabras, lo son las personas que te las otorgan para que las escuches. Hay personas muy normales con palabras muy normales también, hay personas que te ayudan a levantarte, con otras te sientes protegido, y muchas más… Hay otras que son capaces de mirar dentro de ti sin tu poder hacer nada para evitarlo.
Hablare concretamente de estas últimas, yo he tenido la suerte de conocer a dos de estas personas. Se que al entrar dentro de lo que tu creías tuyo y de nadie más son capaces a veces de resultar incluso dolorosas. Pero es muy poco el dolor comparado con la ayuda involuntariamente que ejercen sobre ti. Involuntariamente, porque ellos son así, es su forma de ser, su forma de verte e increíblemente aciertan. Haciéndote de este modo sentir totalmente desnudo a su mirada, la mayoría de las veces esto es inquietante pero si sigues manteniendo contacto con estas personas pueden ayudarte como nadie, ya que profundizan en ti de un modo exagerado. Te pueden ayudar a superar cosas que creíste no superar jamás, como un trauma de niñez que tu ya tenias olvidado por el paso del tiempo y por lo arraigado que estaba ya a ti, a tu forma de ser, pero ellos son capaces de verlo tan fácilmente como lo ven todo.
Esas personas, casi siempre parecen lo que son y por lo general al poco de conocerlos. Son personas que con mucha facilidad pueden caer mal. Justo por esa facilidad que tienen para ver, para verte. Pero hay que saber valorarlo, ellos no lo hacen por meterse contigo simplemente te dicen lo que ven y como lo ven. En ese momento la mayoría de las personas se cerraría a la idea, ya que no suele gustar que entren en ti y menos tan pronto y con la tremenda facilidad que les caracteriza.

Gracias a esas palabras, se pueden conseguir verdaderas maravillas. Gracias a todas esas palabras en el momento exacto, de la persona correcta y de la forma esperada… Puedes llegar a ser verdaderamente feliz. Porque la verdadera felicidad dura un muy corto espacio de tiempo. Hay que saber aprovechar la verdadera felicidad, para saber valorarla bien.

jueves, 7 de octubre de 2010

Un suicida...

Luis era un chico joven que siempre había creído en la brutal importancia de la vida. Sabía apreciarla de una forma especial ya que tenía una sensibilidad muy desarrollada.
Él después de unos horribles días de estrés, tensión y mucha presión, (que en parte habían sido provocados por el mismo, por su peculiar forma de ser y de reaccionar ante determinadas situaciones), había llegado a plantearse el suicidio. Para él era algo increíble poder haber alcanzado ese límite.
Su determinación ante este tema siempre había sido implacable. “La gente se suicida por cobardía y por qué no puede llegar a apreciar realmente la vida, el valor de cada día y de las cosas más simples que a la mayoría pasan desapercibidas” decía.
Pero sí, él había llegado a ese punto. Una mala, malísima noche estuvo pensando fríamente en ello. La gente se suicida, muchas veces por qué no ven salida, o porque ven que lo único que pueden controlar de su vida es su propia muerte. Por que se ven incapaces de enfrentarse a problemas o situaciones.
Luis no dejaba de quedarse asombrado con las cosas que podía llegar a pensar sobre la vida. Pensaba que en ese momento la vida le parecía una mierda y que por mucho que mirara las cosas que podían tener valor, (las que lo tenían para él) ya no le parecían lo mismo. Él siempre fue consciente de lo pequeño que era con respecto al mundo, y que era prácticamente insignificante, pero eso hacía que se diera cuenta de la verdadera grandeza de las cosas y que las pudiera admirar. Ahora ese pensamiento era distinto, solo veía su vida como algo realmente insignificante que le hacía daño.
Él había llegado a esta situación pensando: “Es como si no quisiera vivir si puedo sentir tanto dolor…”. Después de estar un rato meditando sobre su pensamiento… y la situación en la que se encontraba, lo que se le pasó por la cabeza es que necesitaba un psicólogo o un psiquiatra. Él nunca había sabido la diferencia entre ambos, pero de todas formas no tenía el pensamiento generalizado de que por ir a alguno de los dos estaba loco.
Pero aún así le asustaba la idea de que alguno de los dos le dijeran que estaba loco. Él sabía que tenía algo, algún tipo de problema pero tenía miedo de que ellos pudiesen ver algo más.
Seguía pensando que quería y no hacerlo. Se lo imagino varias veces, de varias formas distintas, e incluso tuvo entre sus manos la ocasión….
Tuvo miedo de sí mismo. No sé aún por qué no llegó a hacerlo, supongo que su pasión por la vida le llevó a darle una segunda oportunidad.

sábado, 17 de julio de 2010

Anhelo de mundo, de sensaciones...

Ganas de conocer de ver mundo, de masticarlo hasta creerlo propio, de dejar de soñar para comenzar a vivir, dejar de anhelar para realmente sentir.
Tengo ganas de volver a notar un escalofrío al contemplar algo que con palabras expresar no pueda. Y se me erice la piel, que se revuelva el estomago y mis músculos sean incapaces de desarrollar movimiento alguno. En ese momento. Segundo. Instante. Corto pero eterno, eternamente corto. Consigues notar y sentir todo lo que te rodea y escuchar hasta el más mínimo ruido. Percibir. Pero todos ellos en ese instante no importan, tu estas sumergido disfrutando de algo que solo ocurre contadas veces en la vida, (incluso hay gente a la que no le ocurre jamás) y sabes y sientes que tienes que aprovecharlo, no dejarlo pasar, profundizar hasta en lo mas oscuro para conseguir una paz inexplicable. Serenidad. Calma.

viernes, 16 de julio de 2010

La poesía

Para mí la poesía es muy especial y significativa. Yo me deleito con cada estrofa, con cada verso, con cada palabra… En mi opinión la poesía tiene que ser leída en voz alta y recitarla como si la creyeses propia, dejándote llevar por los sentimientos, inundándote de todos ellos, por eso también creo que para recitarla bien hay que leerla varias veces.
Necesito leer la poesía en voz alta por que las palabras cobran un mayor sentido, por que nacen de unos labios que les dan la vida y el significado, que las hace personales, y se evita de esta forma que el poema sea tomado desde la lejanía de un espectador. De este modo se puede apreciar el ronroneo de la voz, las subidas y bajadas, los silencios… sin ellos la poesía no sería poesía. Sin esos silencios no se transmitiría ni la mitad de lo que se ha dicho, esos silencios son la pausa que se necesita para que el espectador reaccione a todo lo que está escuchando, es el tiempo que necesita para que los sentimientos salgan a flote.
Que puedo decir, me encantan los silencios…

jueves, 15 de julio de 2010

Diario de mis pensamientos 1ª Parte

26-Marzo-2010
Palabras que duelen mucho. Palabras. Ellas pueden otorgarte la felicidad o arrebatártela, ellas son las culpables de tu daño. Ellas han salido de mí. Y lo peor es que son ciertas. Lo peor es que las siento. Lo peor es la culpabilidad. Lo peor he sido yo.

27-Marzo-2010
Todo termina, todo comienza. El despertar aún no ha llegado pero tiene que hacerlo. Sumerjo los recuerdos en mi copa que se funde con un fondo de violines. Eterna… Fría… Firme. Amarga, como la realidad.

28-Marzo-2010
Queda gente, hay más. Ellos se dan cuenta, ellos lo saben, ellos me entienden. Solo quiero, solo queda comprensión.
Interminables conversaciones hablando siempre del mismo tema. Una y otra vez. Explicándolo mil veces intentando conseguir así poder llegar a creerlo cierto.
Ellos también tienen que creerlo. La verdad parece más difícil de creer de lo esperado.

29-Marzo-2010
Parece que no lo recuerdo. Parece que no lo pienso, pero está. Y me siento culpable de su dolor. Dolor que no se va, yace en el fondo donde por tiempo estará.
Sombra de lo que ha sido, sombra de lo que fue. Cruel compañera que ni mata, ni muere.

30-Marzo-2010
Ahí está una pequeña luz de esperanza cuando la oscuridad se cierne sobre mí. Claridad para ver la soledad en la que me siento a pesar de ser una de las cosas que más valoro en la vida.
Caja de Pandora donde he encerrado mi dolor. Mis recuerdos. Los suyos. Mi felicidad. La suya. Y de donde no saldrán hasta más tarde de lo acordado conmigo. No creí que fuera necesario para mí tener mi caja de Pandora. Pero lo he tenido que hacer. Yo soy tu caja de Pandora para ti. Y estoy abierta.

30-Marzo-2010
Este día comenzó con un intento interminable de expansión para conseguir disipar los achaques de mi mente pensando constantemente en lo mismo.
Tres personas, tres formas de hablar, tres voces, tres maneras de mirar, tres… ¿amigos?
Tus ojos, ¡oh! ¡Tus ojos! Tu mirada lo decía todo las palabras no hacían falta. Sólo ese mirar… Recorre cada rincón de mi mente en un desesperado intento por encontrar reacción, pero no sirve de nada.
Todo es una gran pesadilla, de la que a mi pesar soy la culpable. Yo te mandé acostar.
Sola. Estoy sola en una parte de mí que solo él podía llenar. ¿Por qué ahora no?

1-Abril-2010
Esa mirar suyo. En todos los momentos del día. Me destroza. Tengo que salir. Salgo huyendo para que no me vea, para que no sepa de mi presencia en su vida, con el fin de que poco a poco pueda olvidar el gran mal que le hice. Lamento tanto lo ocurrido, lamento tanto lo sentido. Mejor dicho, lo no sentido.

2-Abril-2010
Mantengo la mente distante. Pero a pesar de ello se me nota en la cara que no estoy bien.
Disimulo, intento ingerir algo.
¡De pronto! Todo ha llegado, y con más fuerza que nunca. Ella me invita a romper con la melancolía que arrastro desde hace días. Ella me pone los pies fuera de casa. Y ella consigue distraerme. Pero caigo… No quiero fastidiarle la estancia a nadie. Me callo. Salgo. Espero en silencio a que mis ideas se disipen. Y vuelvo a entrar. Éste es el proceso.

3-Abril-2010
Tenía que hablarte. Hablar contigo, y conseguir que sepas la verdad de todo lo que pienso y de todo lo que hice gracias a todo lo que me ha pasado. Tenía tantísimas ganas de verte.
Bajo las estrellas hablamos de sentimientos, bajo las estrellas nos reímos.
Me ayudas a levantarme bajo las estrellas que nos miran.

4-Abril-2010
Todo el camino o indicación que había seguido hasta ahora parece desvanecerse. A donde se dirigía la mirada de mi vida ya se va deshaciendo en el horizonte. Confío que pronto otra flecha indicará el camino de mi vida. Con suerte ella no tendrá tan triste final como la acontecida hasta entonces.
Confío en ser capaz de verla cuando surja ante mí, no quiero dejar pasar el poder contemplar de nuevo el horizonte.
Me han llamado espíritu libre, quiero creer que es cierto, pero debo saber a dónde volar.

5-Abril-2010
He estado durante mucho tiempo cogida de una mano que me aportaba todo el apoyo y la estabilidad que requería. Pero ahora me he soltado… Quiero andar sola, aunque es agradable pensar que otra mano se extiende ante mí. Me niego a cogerla. Quiero andar sola. Es lo que deseo en este momento. Pero a lo mejor si me canso esa otra mano ya no estará.
¿Estoy perdiendo una oportunidad única?
La verdad es que todo el apoyo que me gustaría me lo ofrece esta otra mano. Es un sueño. Pero yo soy en estos momentos una espiral de indecisiones sin fin.

6-Abril-2010
¡Me voy! Lo he decidido hoy. No escapo de mis problemas, los afronto y esta es la consecuencia de ello. Me voy porque necesito guiarme por mis impulsos.
En mi mesa hay una carta… que jamás será entregada, en ella está toda la verdad sobre tu gran caja de Pandora. En ella he plasmado mis sentimientos al desnudo, todas mis verdades, todas las tuyas.
Sólo quiero perderme. Perderme entre la multitud de gente que no me conoce y por ello ni me preguntará ni me juzgará. Podré ir tranquila. Podré realmente olvidar, o más que olvidar dejarlo pasar, disipar su recuerdo de mi mente. Eso espero.

7-Abril-2010
Me he dado cuenta de que no quiero entrar en los mismos lugares donde todo me recuerda a ti. Sigo firme a mis pensamientos en los que apareces tú.
No voy a estar aquí, porque sé que tú no estarás y otra y otra vez tendré que ver esa mirada. Y yo o mi presencia serán los culpables del brillo angustioso en tus ojos. Me iré.

miércoles, 16 de junio de 2010

Lo que siempre buscamos

Todo el mundo buscamos la llamada alma gemela. Es alguien con quien la complicidad y comprensión es tan brutal y absoluta que arrastra todos tus pensamientos e inquietudes. Consigue hacer lo que nadie en el mundo puede hacer excepto el. El es el único que puede sacar eso de ti. Lo mejor de ti. Verte tal y como eres, tal y como siempre has creído que no te vería nadie por ser tan propio. Es esa voz que grita dentro de ti en ciertos momentos diciendo lo que debería pasar, implorando por que pase, o piense, o se dé cuenta. Hasta que… un día te ve. Alguien que no te podías imaginar se da cuenta de que estas gritando. Escucha tu yo interno, escucha la voz de tus pensamientos. Te ve. Total y completamente.
Estás desnuda ante sus ojos. Estas desnuda de pensamientos. Estas desnuda de mente, y nunca lo has estado. Notas cierta incomodidad agradable. Una parte de ti quiere huir, y la otra quedarse. Por miedo a lo arrebatadoramente sentido, por pánico ante todo lo que es capaz de ser visto.
Y en ese momento nacen un millón de pensamientos nuevos para ti, de preguntas nunca planteadas, de respuestas nunca logradas. En ese momento una liberación extraña llega a ti, y te arrastra cual huracán. Quieres hablarle, quieres escucharle, quieres quedarte mirando para transmitirle de la forma en la que solo puedes hablarle a él, por ser capaz de oírte. Con la mirada.

Todo esto siempre ha rebasado tu comprensión, y ahora está aquí, es cierto ocurre.
Él es esa persona que te hace sentir capaz de hacer todo lo que no creíste poder conseguir ni por ti ni por nadie, nunca.

miércoles, 2 de junio de 2010

Yo tenía, tú


Yo tenía un camino y tú creaste una bifurcación,
Yo tenía un camino y tú me hiciste girar,
Yo tenía un camino y tú rompiste el sendero,
Yo tenía un recuerdo que tú me hiciste recordar,
Yo tenía unos sueños y tú me los susurrabas,
Yo tenía unos sentimientos y tú los cuidabas,
Yo tenía el silencio y tú me lo otorgabas,
Yo tenía la soledad y tú me la arrebatabas,
Yo tenía pensamientos que tú inundabas,
Yo tenía millones de palabras para ti y tú las pronunciabas.

lunes, 24 de mayo de 2010

Su mirada

Su mirada tenía música,
Su mirada me inspiraba violines,
Violines agudamente tocados,
Violines lánguidamente agarrados,
Violines que me susurraban al oído
Y me hacían temblar el alma,
Violines que agarraban mi corazón en su puño.

viernes, 21 de mayo de 2010

Veo espacios



Donde miro veo espacios, espacios de color negro que no consigo tapar y que se que no lo conseguiré jamás. Esos espacios siempre estarán ahí, con suerte en un tiempo no me daré cuenta de que están.
Ellos existen en todas partes, aún donde no deberían existir. Aparecen. Ellos me rodean cuando más segura estoy de haberlos olvidado. Se ciernen sobre mí y a veces consiguen que me falte el aire. Sobre ellos recae la culpa de mis lágrimas, que en contra de mis creencias no parecen tener fin. Me gustaría que con ellas se pudiesen tapar esos espacios… me gustaría… pero sé que no será así. Lo sé.
A veces me evado en esos espacios dejando la mirada suspendida en el infinito y no vuelvo hasta pasados unos minutos. Minutos en los que a mí me sobra tiempo para poder verlo todo ahí dentro. Todo tiene colores diferentes, colores del pasado. Ellos me absorben, me atraen, ellos me hacen caer en su interior, cuando estoy sola caigo. Caigo.
Caigo sin remedio cuando estoy en soledad esperando ser rescatada de ellos que me maltratan y me hacen sufrir. Ellos hacen que llore como una niña, con tanta pena que parece que se va a morir.
Esos espacios se adhieren a las cosas, cosas que no tienen nada que ver aunque me parezca increíble. Pero ellos están ahí justo por eso, porque sé que no deberían estar, porque sé que no tienen razones para ello, pero basta que piense eso… para que aparezcan.
Ellos también absorben mi mente y no la dejan en paz, su descanso es inconcebible ya que ellos están.
Ellos están en las paredes y cosas que miro, están en lo que escribo, están en todo lo que leo, están en todo lo que percibo; están en los sonidos, están en los olores, están en los sabores, están en las caricias, están en las miradas… están…Ellos están en mí.
Espacios en mí. Espacios

jueves, 20 de mayo de 2010

Espacios solo para el silencio

Quiero crear espacios en los que poder estar y dejar de lado todo el ruido de mi mente. Crearlos… y olvidar,… y dejar pasar. Reconstruirme.
Quiero reconstruirme, hacer un yo nuevo, mejorar, quiero ser más fuerte.
Quiero ser más fuerte. Esta frase es la que siempre he creído que representaba mejor mis pensamientos. Esta frase es la que se escucha a gritos dentro de mi cabeza cada vez que no soy capaz de hacer o afrontar algo o no como debería o me gustaría hacerlo. Tal vez es porque siempre me he visto muy débil.
La pena es que por mucho que me la repita…nunca lo consigo… siempre me veo débil, muy muy débil.

domingo, 16 de mayo de 2010

La casa de los pensamientos

Todo el mundo construimos nuestra propia casa de pensamientos según la forma de ser. En ella tenemos rincones y recovecos que no enseñamos a nadie, y es lo normal.
Pero hay veces que ciertas personas convierten esos espacios incluso en habitaciones de las que ni ellos mismos son poseedores conscientes de la llave, y tampoco saben cómo otorgársela a nadie aunque lo deseen. Ese espacio queda vedado a todo y a todos incluso a ellos mismos, es una medida defensiva que han tenido desde siempre, seguramente por las cosas sucedidas durante su niñez.
Y si alguien quiere abrir esa puerta solo llegan hasta el cerrojo, solo pueden ver desde allí lo que oculto queda, solo si saben ver consiguen imaginar lo que debe tener esa sala aunque ellos tampoco puedan conseguir esa llave.
¿Cómo abrir? ¿Cómo abrirse? ¿Cómo dejar entrar a pesar del miedo?
Si se es consciente de ese miedo, si se es capaz de reconocerlo, ¿no debería ser más fácil abrir? Se supone que el primer paso es admitirlo, pero ¿y si no eres capaz de llegar al segundo? A pesar de tener cierta seguridad con la persona que está enfrente y creer que podría ser adecuada para ello. A pesar de poder ver que esa prisión no vale la pena y que es perjudicial para ambas partes de la puerta. A pesar de todo ello… nada. Nada.

lunes, 10 de mayo de 2010

Soledad

Incoherente soledad,
sucia soledad,
malvada soledad,
radical soledad,
melancólica soledad,
macabra soledad,
violenta soledad,
cruel soledad,
horrible soledad,
sedienta soledad,
caótica soledad,
solitaria soledad,
infinita, infinita soledad.

Suicidio

No me suicidaría jamás,
aunque no vea la salida,
aunque se me quiten las ganas de vivir,
aunque todo parezca gris,
aunque me sienta morir,
no moriría, por mi propia mano.
Sería ir en contra de mis creencias y mi visión de la vida.
En contra de mi amor por ella aunque a veces resulte odiosa.

miércoles, 5 de mayo de 2010

La niña

Esta niña ya era mayor, pero muchas noches cuando estaba acostada en la cama y ya se había tapado hasta casi cubrirse la cara a la altura del cuello, y las sábanas estaban ya atemperadas a su cuerpo, entornaba los ojos, hasta ver borroso y apenas nada, tanto que casi los llegaba a cerrar. Entonces veía a su osito. Ese con el que había estado mucho tiempo y ya no tenía.
Si se concentraba podía notar el tacto de su tela en las yemas de sus dedos, esa rugosidad de pelaje que lo hacía tan característico, esa suavidad en las zonas más desgastadas.
Veía su color y todas esas tonalidades que le habían otorgado el tiempo y el constante traqueteo que ella le había dado. Sentía sus ojos duros de plástico frio que tan rayados estaban. Esos ojos aparentemente inexpresivos que a ella se lo daban todo sin pedir nada a cambio, sin quedar siquiera pupilas en su interior. Ese hocico al que tantas veces había acercado su nariz mientras lo miraba con todo el amor del mundo y de su corazón.
Recordaba minuciosamente el modo en el que lo abrazaba y el tamaño que entonces tenía para ella entre sus brazos. Podía recordar exactamente con la fuerza con la que lo apretaba contra su pecho hasta tocarse los hombros opuestos con cada mano, e incluso la temperatura a la que solía estar.
Cogía aire y recordaba su olor, con el que se había dormido tantísimas veces. Ese olor que le hacía sentir segura y abstraída del resto del mundo por ello. Recordaba que en esos momentos para ella el universo no importaba, solo existía su pequeño compañero al que le confiaba entre susurros todos sus secretos que él guardaba en silencio.
Ella entre el tacto de la almohada ya caliente y el de su oso cerraba los ojos al resto y viajaba al país de los sueños, mecida por el olor y el tacto de su fiel compañero que nunca querría separarse de ella.
Un día la niña ya mayor, ya no lo quería. Ella solo conservaba el cariño del pasado vivido junto a él, y lo guardó en una caja. Aunque de vez en cuando lo echaba en falta, ya no tenía esa necesidad. Y dormía sola.
Sola…. Sola.

martes, 4 de mayo de 2010

Verdadero amor

Uno nunca sabe la repercusión que pueden tener sus palabras, hasta que la vemos. No lo creemos hasta que lo vemos.
Uno no sabe la repercusión que pueden tener sus actos por pequeños e ínfimos que sean, hasta que lo vemos.
Uno no sabe que es amar, hasta que se enamora.
Por mucho que lea sobre ello, por mucho que oiga descripciones detalladas de todo el mundo, para cada persona es diferente. Lo que todas estas personas tienen en común es que ninguna de ellas sabe explicarlo con exactitud, puesto que el amor no se puede explicar si no vivirlo y sentirlo de una forma tan intensa y profunda que hace que tiemblen todos los ideales que teníamos preestablecidos, hace que tiemblen todos los pensamientos preconcebidos sobre él, hace que tiemble nuestra alma de tal forma que notemos un mareo que jamás hemos sentido, una espiral de sentimientos y emociones que nunca hemos vivido.
El amor ha sido expresado de tantas formas que no creo que esta sea diferente a ninguna de ellas, lo único que la diferencia es que esta vez lo escribo yo.
Esto para mi tiene mucho significado pero para ti (que no eres yo), no tendrá más importancia que cualquier otro escrito que hayas leído sobre el amor.
Siempre pensamos que los escritos que hablan sobre amor tienden a ser románticos, pero no tiene porque ser así.
Tú no sabes cuantas cosas he leído, escuchado, o visto sobre el amor… Y cuanto habré escrito o hablado sobre él cuando aún no me había sucedido, solo por lo que sabía del resto del mundo.
Tú no sabes la cara que pongo cuando miro a la persona de la que estoy enamorada.
Tú no sabes todo lo que es capaz de transmitir mi mirada cuando observo a quien amo.
Tú no sabes lo que yo siento cuando brotan lágrimas de mis ojos por la felicidad que me desborda.
Tú no sabes todo eso de mí, pero eso no importa. Espero que algún día alguien sienta por ti verdadero amor y te muestre todo lo que yo te cuento ahora.
Aún así te diré que si realmente se ama es difícil expresarlo por completo, y mostrarlo en toda su inmensidad. Sé con certeza que a pesar de haber amado, a pesar de haber intentado transmitir mi amor de todas las formas posibles que conozco jamás esa persona ha llegado a darse cuenta hasta qué punto realmente la he amado.

domingo, 2 de mayo de 2010

No todo es lo que parece... ni lo que parece es el todo

A ti amiga que apareces sin aviso y colapsas todos mis pensamientos,
A ti amiga que me haces sumir en un abismo de sentimientos que no logro expresar,
A ti amiga que haces que sienta la crudeza de tus palabras sin hacer falta que las digas,
A ti amiga que me haces más mal que bien sin que ello te disuada de las palizas,
A ti amiga con la que estoy aunque no quiera estar,
A ti amiga que me ciegas y no me deja ver más allá,
A ti amiga que me susurras todo lo que no puedo hacer sin darme alternativas,
A ti amiga que me haces ver que de ti no puedo escapar,
A ti amiga que me haces creer que detrás de ti no hay más salidas,
A ti amiga que haces que crea que tu compañía no terminará jamás,
A ti amiga que me muestras solo lo que garantiza que estarás,
A ti amiga que eres mi compañera en esta paradoja… a ti, ¿gracias?

jueves, 29 de abril de 2010

Días

Días en los que mi mirada vuela,
Días en lo que mi cuerpo se apaga,
Días que transcurren lentos,
Días en lo que mi mente se evade,
Días en los que los recuerdos me invaden,
Días en los que la vigilia es amiga,
Días que se unen con noches.
Días en los que no veo…
Nada que no sea oscuridad.

Aparentas lo que no eres solo por miedo a que no hieran la parte más real de ti. Solo sé que la muestras a contadas personas que para ti, que para tus ojos lo merecen. Les ves, sabes hacerlo, sabes si valen o no la pena. Ellos al descubrirte se sorprenden y lo agradecen. Y quieren saber más de ti.
Ellos creen que ya lo han visto todo de ti que ya te han visto totalmente desnuda pero se equivocan, se equivocan. Pobres.
No te llegaran a conocer jamás. No podrán conocerte como yo lo hago, pobres e insulsos mortales.
Yo te veo. Esa es la pena, soy la única persona que lo hace total y completamente. No me hacen falta palabras. Con mirarte, solo con mirarte… lo sé. Te sé. Me gustaría poder compartirte.
A los que creen comprenderte les gustas tanto… el resto… te creería loca. Pero no importa. De algún modo lo estás, y eso es lo bueno.

miércoles, 28 de abril de 2010

¿Donde estás amigo?

Quiero escucharte, dejarme mecer por tus palabras, y tu voz atrayente que induce a la calma de mi mente, harta de vagar por mi mundo plagado de pensamientos sin respuesta.
Me eres tan necesario… Eres el amparo cuando todo está solo y gris. Mi alma te busca, te grita.
¿Dónde estás amigo que no me oyes? ¿No llegan mis gritos de desesperación donde tú estás?
Tus palabras las hago mías en un intento desesperado por encontrarte. Ellas me han enseñado más cosas sobre la vida de las que jamás soñé poder encontrar, ellas me susurran de noche y me hablan sobre ti. Ellas me inducen al sueño en el que te encuentro y del que no quiero salir. Ellas me acompañan pero todas me parecen pocas. Quiero más. Muéstrame más, háblame más. Quiero desbordar mis oídos con ellas y caer dormida escuchándolas.
Busca por los rincones de mi alma y de mi ser que a ti quedan abiertos y cristalinos, araña mis emociones, sumérgete en mis sueños, ansía mis inquietudes, ríete con mis locuras, duérmete en mis pensamientos.
¿Me estarás buscando tú también? ¿Me buscarás? Deseo que me encuentres.
Busca en mí refugio, ya que para ti me sumergiré en la calma y haré de mí un lugar en el que puedas descansar tranquilo y seguro.
¿Dónde estás amigo? ¿Dónde estás?....

jueves, 22 de abril de 2010

Ecos en mi cabeza

Ecos, constantemente los escucho, están en mi mente y no me permiten dejarme llevar por el tren tranquilamente. Ellos quieren que me pase el día pensando en ellos, porque cuanto más piense en ellos más de ellos crearé. Y mi única escapatoria es esta. Con un poco de suerte cuando escribo esos ecos, esas preguntas, esos pensamientos, consigo en muchos casos disiparlos y poderlos apartar.
Es como si una vez escritos ya todo pudiese trascurrir parece el sentido de su existencia. Ser escritos. No ser olvidados. Ni reprimidos. Ni rechazados, si no aceptados.
Pero siempre hay más, se lanzan sobre mí, no me dejan dormir, me absorben me atraen a su mundo y entro, entro con la mirada perdida en cualquier parte del vagón, y mis sentidos se colapsan, por que por ellos aunque percibo, ni recojo, ni analizo ningún tipo de información.

miércoles, 21 de abril de 2010

Lluvia

Escuchar la lluvia, ese susurro suave, constante, casi hipnótico. Deja en descanso el resto de los sentidos. Salir y dejarte mojar poco a poco, gota a gota. Cerrando los ojos y sintiendo cada una deslizarse por tu piel, recorrer los poros de tu cuerpo. Y va cambiando tu temperatura, entonces echo la cabeza hacia atrás y dejo que caigan gotas también en mis parpados, en mi boca… inspiro. Huele a lluvia. Frescor, humedad, entran en mi nariz. Y dejo que me invadan todos los sentidos a la vez. Es pletórico ese placer. Divino (si creyese).


Este es un intento de describir la sensación que tengo cuando me mojo bajo la lluvia. Para mi es uno de los placeres de la vida. Y si además veo a gente intentando taparse o ponerse a cubierto mejor, me resulta gracioso… son unas gotas de agua cayendo del cielo (literalmente), ¡disfrútalas pensando en eso!
Juega con las gotas de lluvia en la ventana… horas…
Mete las manos en los charcos…
Y písalos todos…
Diviértete de verdad, disfruta de la vida.
Estos son los pequeños placeres que la hacen insuperable y única.

lunes, 19 de abril de 2010

Dos "OSOS" verdes

Me persiguen dos osos verdes, mojados, empapados. Llueve, llueve mucho, tanto que apenas me ven. Pero saben que estoy aquí y no se van, no se apartan, siguen de pie bajo la lluvia a la espera de algo que no llegará. A mi pesar. No lo hará.
Ellos me miran fijamente. No se creen lo que esta pasando.
Ellos ven como se desvanecen sus esperanzas.

sábado, 17 de abril de 2010

Siento

Lo busco, lo busco y no lo encuentro.
Encuentro algo que buscaba,
Pero ahora no es lo que quiero,
Quiero lo que ya no quiero.
Tengo lo que no busco,
Siento que no siento,
Siento lo que no tengo.

Miradas que duelen, yacen en mi pensamiento, cuando me descuido, aparecen. Ellas te hacen inolvidable, ellas gobiernan sobre mi mente.

viernes, 16 de abril de 2010

Tengo ganas de llorar, de llorarte

Podría decir que más que ganas de llorar, tengo ganas de llorarte, (a pesar de mis manías y mis cabreos o rabietas, porque me veas en ese estado) necesito hacerlo. ¡Quiero llorarte! Lo necesito, pero no como se le llora a alguien que “no está”. Yo te lloraría porque estás, porque me ves, porque me tocas. Yo te lloraría a la cara.

A ti que no existes más que en mi anhelo de que existas, anhelo de que estés, anhelo de que te encuentre. Estos días en los que mi mente esta pesada, tan consciente de todo pero a la vez de nada, consciente e inconstante de mi alrededor, colmada de pensamientos, pensamientos que siempre yacen. Están. Pero no suelen despertar. Me devoran, me corroen, me arrancan la piel, me absorben la mente, ellos despiertan con un gran sobresalto, que en mi hace reacción.
¡Y reacciono!

En un mar de pensamientos, de voces, todas tan conocidas para mi, todas tan mías, que no escucharlas es imposible. Y me ahogo. Pero no quiero, lucho, lucho,…. Y lo único que consigo son ganas de gritar, de clavarme las uñas en la garganta y estirar. Fuerte. Fuerte. Tan fuerte que consiga desgarrar mi piel. Ganas de arrancarme la cabeza, de comprimirla, de aplastarla, de hacerla trizas, de conseguir ahuyentar las voces de esos pensamientos que son ecos en mi cabeza. De conseguir no pensar eso. No pensar en eso.
Eso que hace que me conozca más, no quiero más. ¡No quiero más!
¿De que me sirve conocerme si me hará más mal que bien? No es tan grande el conocimiento como para hacerme tanto daño. No vale tanto. No vale.


…¿Hasta que punto tenemos que llegar a conocernos?...

jueves, 15 de abril de 2010

Mar

Tu que lo perdonas todo,
Lo quitas todo,
Y haces olvidar
Y que olvide.
Agua fría y en calma,
Cantas a mi alrededor
Mientras yo me sumerjo en ti,
En ti me sumerjo.

martes, 13 de abril de 2010

La carta de mis pensamientos, de mis sentimientos

Perdona.
Mis más sinceras disculpas por hacerte esto. Por que esto ocurriese así. Lo lamento tanto.
Te he amado mucho. Yo tampoco me puedo explicar esto. Yo tampoco me lo llego a creer. Yo también sigo esperando despertar de esta extraña pesadilla. Tan irreal. ¿Cómo puede ser que no te ame? ¿yo a ti? Es demasiado extraño.
¿Cómo pude ser que me imagine tu sonrisa y no se me ilumine la cara? ¿Cómo puede ser que conciba las noches y los días en los que tu no estás? No me lo explico. No puedo llegar a entenderlo. Por eso tampoco espero que tu lo entiendas.
¿Como puede ser que todo lo que me recuerda a ti no me cause unas irremediables ganas de verte? ¿ que pueda imaginarme una vida o un mundo en el que tu no estés?
... Tu nombre sigue siento tan importante para mi. Pero ya no significa lo mismo. Ya no. A pesar de todo sigue siendo el nombre que yo le pondría a mi hijo. Por lo que he sentido pronunciándolo, por lo que he vivido mientras nacía una y otra vez de mis labios.
¿Cómo voy a amar a otra persona que no seas tu? No le encuentro explicación alguna.
Me encantaría que hubieses sido la última persona a la que le hubiese hecho tanto daño. Daría lo inimaginable por que ese dolor no te lo hubiese causado yo. Y por ser yo la que lo sufre en tu lugar.
Esta, al igual que todas mis cartas y escritos hacia ti, son mis palabras más sinceras, mis sentimientos más reales expresados para ti.

Lamento tanto todo lo ocurrido. De verdad.

De todo corazón, te he amado con toda mi alma. Y de la única forma que sé.