miércoles, 21 de abril de 2010

Lluvia

Escuchar la lluvia, ese susurro suave, constante, casi hipnótico. Deja en descanso el resto de los sentidos. Salir y dejarte mojar poco a poco, gota a gota. Cerrando los ojos y sintiendo cada una deslizarse por tu piel, recorrer los poros de tu cuerpo. Y va cambiando tu temperatura, entonces echo la cabeza hacia atrás y dejo que caigan gotas también en mis parpados, en mi boca… inspiro. Huele a lluvia. Frescor, humedad, entran en mi nariz. Y dejo que me invadan todos los sentidos a la vez. Es pletórico ese placer. Divino (si creyese).


Este es un intento de describir la sensación que tengo cuando me mojo bajo la lluvia. Para mi es uno de los placeres de la vida. Y si además veo a gente intentando taparse o ponerse a cubierto mejor, me resulta gracioso… son unas gotas de agua cayendo del cielo (literalmente), ¡disfrútalas pensando en eso!
Juega con las gotas de lluvia en la ventana… horas…
Mete las manos en los charcos…
Y písalos todos…
Diviértete de verdad, disfruta de la vida.
Estos son los pequeños placeres que la hacen insuperable y única.

No hay comentarios:

Publicar un comentario